-¿Qué quieres que te haga?
-De todo...
El comienzo fue sencillo. Nada fuera de lo ordinario; pero poco a poco todo fue cambiando. Poco a poco el dolor comenzó a filtrarse. ¿Dolor constante? No hay problema. Sonrío satisfecho a un espejo y continuamos...
-¡Hmmm!- comienzo a gimotear. ¿Qué había sido eso?
¡Pum! De nuevo. Otro embate de dolor. Ahora viene por pulsos, discontinuos y feroces. Hay lágrimas en mis ojos. Después de unos minutos no soporto más.
¿Quién no pensaría que este fue un buen comienzo de año?
Sí, fui al dentista...
sábado, 2 de enero de 2010
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2 comentarios:
ok superalo 2 personas q estan en tu vida son odontologas ok? superalo amanosssssss jajajjaja
Hola,
Me ha encantado el post.
Sobretodo por los propósitos.
Saludos.
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