domingo, 17 de enero de 2010

sábado, 2 de enero de 2010

Sadomasoquismo

-¿Qué quieres que te haga?
-De todo...

El comienzo fue sencillo. Nada fuera de lo ordinario; pero poco a poco todo fue cambiando. Poco a poco el dolor comenzó a filtrarse. ¿Dolor constante? No hay problema. Sonrío satisfecho a un espejo y continuamos...

-¡Hmmm!- comienzo a gimotear. ¿Qué había sido eso?

¡Pum! De nuevo. Otro embate de dolor. Ahora viene por pulsos, discontinuos y feroces. Hay lágrimas en mis ojos. Después de unos minutos no soporto más.

¿Quién no pensaría que este fue un buen comienzo de año?

Sí, fui al dentista...