miércoles, 1 de diciembre de 2010

miércoles, 10 de noviembre de 2010

El enemigo es el dragón

Es algo ulterior y constante. Todos lo saben; pero pocos lo toman en cuenta. Es como ese dolorcito de cabeza que preferimos ignorar pensando que si no le hacemos caso se nos va a pasar al ratito. Al ratito no hay droga que nos alivie. Así han sido los últimos días: un dolor de cabeza.

En 2008 comencé a trabajar como voluntario en donde ahora trabajo con un salario más bien significativo. El proyecto en curso era poco interesante; pero dio pie a muchos otros proyectos por demás interesantes. Entre ellos mi tesis por ejemplo. Luego de dos años de trabajo, decidimos que una patente no era producto suficiente para tanto esfuerzo. Un artículo siempre fue la meta, así que hace un par de meses sometimos un artículo a revisión.

En paralelo y antes de la patente y el artículo, yo planeaba mi salida del país para hacer una maestría. Fue entonces cuando me topé por primera vez de frente con el dragón. Y es que uno pensaría que la competencia está en la visión de los americanos, en la elitista y robotizante educación de los alemanes, en cualquier país súper desarrollado pues. Así que, confiando en que la calidad va antes que la cantidad, apliqué a un par de maestrías en el extranjero esperando lo mejor a pesar de haberlo hecho todo en el último momento. Los cursos comenzaron a finales de Agosto o principios de Septiembre, así que lo obvio es que no me fui pues aquí sigo, durmiendo en la misma cama y trabajando en donde mismo.

Hace algunos días, recibí una carta con un sello un poco indecoroso: ".12 de Noviembre [...] gracias por su estímulo". O yo tengo la mente podrida o el cartero está esperando tener la suerte de los ya extintos lecheros. Regresando a la carta, venía de Nueva Jersey. Específicamente del NJIT. Sin necesidad de abrirla ya sabía de qué se trataba. Lo jodido del caso, además de mi nombre mal escrito, era la fecha. Pensé que sería culpa del servicio postal tan mierdero que tenemos, así que abrí la carta para ver la fecha del documento: September 17, 2010. ¿Qué pedo con esa gente?

Así, rechazado de NY y ahora oficialmente rechazado de NJ, imaginé que mi lugar en cualquiera de las dos universidades lo estaba ocupando un Juong Li, un Xi Quan o un Ding Dong. Seguramente así es, ya que reservan lugares para gente del extranjero en los programas de maestría con validez internacional y por cada mexicanito que aplica hay, sin temor a exagerar, mil hijos de... el dragón.

Al segundo día de haber recibido la carta de rechazo, recibí otra carta, sólo que esta vez electrónica: You have been weighed, you have been measured, and you have been found wanting. In what world could you possibly beat me?

Sí, así de culero. Yo con mi miserable armadura de latón en una historia de caballeros. El dragón me había masticado y escupido una vez más: El puto revisor era un chino.

Si Rambo hubiera ido a China en lugar de a Vietnam, Stallone se habría tenido que dedicar de lleno al boxeo.

Si la cosa no era suficientemente mala, hoy, luego de resomenter el artículo a otra revista, a manera de sutil rechazo el revisor nos envió la referencia de un par de artículos que en conjunto, replican exactamente al nuestro. ¿Hace falta aclarar que los autores eran Zu Pengs, Xao Xis y Ding Dongs?

Nuestros mercados están abarrotados de los productos basura hechos en china, las universidades cada vez tienen más y más chinos enrolados, el mundo mismo está atascado de chinos que ya no saben ni en dónde meterse. Se dice, a manera de advertencia, que China es la súper potencia del futuro. Yo digo: No se apendejen, la guerra ya empezó y el enemigo es el dragón.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Compromisos

Me comprometo a vivir, con todas las implicaciones.
Me comprometo a no escapar de la felicidad por vulgar e intrascendente que pudiera ser. Me comprometo a seguir queriendo y deseando; pero también a exigir y demandar. Me comprometo a soñar menos y a existir más, a leer sólo por ocio y no por necesidad.
Me comprometo a decir 'no' más a menudo y a la contundencia de un 'jamás', a no tomar siempre el camino seguro . A dudar y a no satanizar las equivocaciones.
Si consigues hacerme enojar, me comprometo a vociferar en tu contra en lugar de sonreír una desilusión.
Me comprometo a hablar menos y decir más.
Me comprometo a dejar atrás lo innecesario, a cargar sólo con mi propio peso y a ser seguido sólo por mi propia sombra. A decir adiós sin tantos remordimientos y a decir hola sin tantos miedos. Me comprometo a no tomar como propios conflictos ajenos y a no sufrir las penas de otros. A no aminorar el paso por nadie.
Me comprometo a no temer al arrepentimiento y más aún a disfrutarlo.
Me comprometo a vivir con todas las implicaciones, ¿y tú?

jueves, 1 de julio de 2010

No internet makes me panic, internet makes me sleep

First I thought it was going to come back in any minute. After a bunch of 'em I thought it was going to be ok when I came back from the office but it wasn't. No internet yet? I panicked.

I spent half day using all of my knowledge in computers in repairing the internet. I tried everything but to call the ISP 'cos even thou that's the most effective method, it is also the worst. Around 3 am, 5 years of college came to use and I managed to get the thing going. The brand new router, which btw is a pice of crap, was finally working fine and I recovered some of the dignity I lost after getting the rejection letter from the NYU-Poly.

First thing to do: hummm... hmmm... mmmm... Ok, I'll go to sleep.

jueves, 3 de junio de 2010

My friend Stu

With one week of delayed work upon my back, dust is finally settling down. It took me only a couple of days out of a perfect routine to exorcise some of my demons out and to get the rest of 'em upset. Fortunately the exorcism occurred, of course, at nigh, so no one noticed and thus there was no talking about it. After that, the mayhem and chaos continued until today at noon, but things changed somehow and I actually enjoyed it. I am seeing things with different eyes now (blurry and red too).

I have tons of pending work from a job where I don't get paid (at least not with money), I'm officially broke as in totally broke, I'm incredibly tired and I'm finally willing to accept that I'm not going to New York. Despite all of this, I'm feeling somehow good. Perhaps it's the "joy of the mediocre" but it's O.K. I'm O.K. with it now. As I used to do with people and I do now with life, I'm beginning to drop all expectations about my own self. From now on, everything will be an achievement. For example: If I manage to wake up in the morning, I'll congratulate my self for the success. If I get a shirt ironed I'll say "Dude, you rock!” If I cook some eggs for breakfast I'll go further and say to me "Man, you are a delightful gentleman" while I use the proper fork for the omelette after having some fruit. The utter goal is to make people around me go the same way. Have you noticed how stupid people have it all easy? If you're stupid and get something done, everyone will clap at you; but if you're smart and get something amazing done, (if they ever notice) they'll say "Yes, normal stuff for him. Who cares? He's got it all easy on him because he's intelligent. Let's go with Stupid, he's so awesome. I heard he's getting a promotion".

I used to hate Stu, now I look up to him. He's so awesome...

domingo, 2 de mayo de 2010

Hipnotista para fiestas

Hace algún tiempo que no escribo. Y bajo consejo de Arturo, decidí sólo hacerlo. No me siento con ganas reales de hacerlo; ni siquiera siento que tenga algo sobre qué escribir. Sin embargo me convencí de que esto es igual que el ejercicio, comenzar es lo más difícil, pero una vez que se le coge el ritmo, parar ya no es tan fácil.

Mi último post fue de cuando cumplí 25 y lo hice más por obligación que por encanto. Sentía que si no hacía algo para esa fecha, era como si haber pasado un cuarto de siglo vivo no tuviera importancia alguna... Y verán, el problema con mi vida en este momento es ese. Siento que a pesar de haber caminado 25 años, mi vida es la más fútil e irrelevante sobre el planeta.

Cuando estaba en la secundaria-prepa pensaba, como todo el mundo tal vez, que a esta edad tendría la vida resuelta. Generé tantas expectativas con base en lo que en ese momento pasaba en mi vida que ahora soy mi más grande decepción. Mi carrera es una basura, no tengo empleo, no tengo más ahorros, no tengo novia, cada vez me quedan menos amigos, mi salud está peor que nunca y mi familia... mi familia simplemente ya no es lo que era.

Revisemos lo anterior. Antes de estudiar Cibernética en una universidad privada de mi ciudad, hice un año en la universidad pública del estado estudiando Medicina Veterinaria. "Let's save the world" right? WRONG! Aunque a nivel personal fue un año lleno repleto, a nivel profesional fue toda una desilusión. Fue durante ese año que terminé con mi entonces novia y desde entonces no he tenido otra relación formal, o relación en realidad más allá de 'vernos un par de veces'. También fue durante ese año que estuve a nada de mandar todo al carajo y salirme de casa. Fue gracias a Mario R. que decidí aguantar sólo un poco más, y entonces todo mejoró al menos lo suficiente como para aguantar durante los siguientes años hasta hoy. Estoy seguro que él no lo sabe, pero en realidad hizo un gran diferencia. De toda esa época todo se ha diluido, incluida la gente y aunque nos vemos de vez en cuando, con la persona que conseguí mantener contacto por más tiempo fue con Bere B. Aún somos amigos y ya la he mencionado en posts anteriores. Ella se graduará este verano. Luego trabajará un tiempo y probablemente luego de ese tiempo decida que es hora de casarse. Para ese tiempo calculo que habrá cumplido más de 10 años de relación con su novio, y luego de 10 años eso del matrimonio (hay que admitirlo) es sólo un trámite y según entiendo, para la ley es además una obligación. El paso obligatorio siguiente son los hijos y en un instante, según se dice, llega la vejez.

Definitivamente yo aún no esto listo para la vejez; pero tal vez, si estuviese ahí, todo esto ya no me importaría. Tal vez es sólo cuestión de aceptar que esto es lo que hay y aprender a quererlo y en lugar de pensar que nos conformamos con nuestra vida, sentir que agradecemos cada momento y cada detalle. Envejecer con gracia, como dice Arturo. Siendo como soy me es inevitable pensar que esto es darse por vencido; pero quizá eso es necesario: Perder para ganar. Estoy seguro de que si lo repito lo suficiente en mi mente, eventualmente lo creeré. Tengo un gran poder de convencimiento...

Otra muy buena razón para no tener la menor intensión de casarme pronto es que ni siquiera tengo una novia. Al principio pensaba que el problema eran las chicas de mi ciudad, y en verdad que lo son. Aquí las mujeres son... genéricas y aunque digan "Marca propia" en la etiqueta, siguen siendo genéricas. Pero hay algo más. Por alguna razón cada chica tiene 'algo' que simplemente no soporto, puede ser cualquier cosa. Cualquier detalle es suficiente. Así como cualquier detalle o cosa son suficientes para ponerme de mal humor. Finalmente pocas cosas me satisfacen o me producen alegría. ¿Quién querría pasar su tiempo con alguien así de amargado y prematuramente anciano? Estos últimos días ni siquiera yo mismo quiero hacerlo. Al parecer soy (y estoy citando a Marshall de "How I met your mother") irrationally picky, easily distracted and utterly anhedonic.

Regresando a la carrera, mi profesión se reduce en Mérida a "Tiene que ver con computadoras, ¿no?". Así que luego de algunas veces en que decidiste explicar, te rindes y condescendientemente dices "¡Exacto!" simplemente por cortesía. Si en el estado sobra algo es gente que trabaja con "computadoras". Sólo por sacarlo de mi pecho quiero aclarar algo: ¡ODIO LAS COMPUTADORAS! En realidad no tanto, pero no soy fan. Excepto por mi Mac, huge fan! Mérida nunca se ha caracterizado por ser una ciudad con salarios altos, sino todo lo contrario, y tras la enorme oferta y la reducidísima demanda, los salarios en mi supuesta área son peor que miserables y se comparan, no offense, a los de los contadores que pululan como hormigas en cualquier ciudad del país.

Cuando escogí esta carrera la idea básica fue que sería el escalón perfecto para mi maestría. Y justo en eso estamos. No lo es. Luego de un agotador año de trámites y urgencias, fechas límite y pagos, cartas, requisitos, traducciones y una lista que todos los días aumenta, lo de la maestría pinta fatal. El primer desencanto fue cuando, luego de esperar medio año para poder aplicar a la que sería mi maestría soñada en Hamburgo, descubrí que habían cambiado el programa y que uno de los nuevos requisitos era un nivel bastante elevado de alemán. A pesar de haber intentado adelantarme a lo del idioma, luego de un año de estudiar la lengua, en ese momento sólo cubría la tercera parte del requerimiento. Luego de revisar otros mil programas en Alemania, comencé a moverme a otros países hasta llegar a mi última opción, que era Estado Unidos. Como era probable, el mejor programa de maestría estaba justo ahí. En el país en el que menos ganas tenía de pasar los siguientes dos años de mi vida después de México. La sorpresa grata fue que el programa es realmente increíble y como bonus, todo esto sucede en Nueva York, la única ciudad del vecino del norte a la que no le pongo 'peros'. Así, luego de renunciar a mi funesto trabajo para poder terminar mi tesis en tiempo, gasté todos mis ahorros en aplicar a la maestría. Dicho así, suena a unos $20, cuando en realidad fueron probablemente más $20,000. No he querido hacer bien la cuenta porque me deprimo, pero la lista de gastos incluye hasta un par de boletos de avión y uno de los peores viajes de mi vida... Antes del viaje había tenido que pagar además mi título, cédula, examen de grado y tesis (Recordatorio: Universidad privada). Al principio no me molestó hacerlo; es decir, había ahorrado para ello también. Sin embargo luego me sentí terrible al respecto. Yo se que el título es para mí; pero habría sido un buen gesto que alguien se interesara. La historia detrás es más complicada, personal y larga como para ponerla aquí.

En cuanto al empleo, es peor de lo que suena. Porque sí tengo un empleo, lo que no tengo es salario. Así es, trabajo gratis. Y es así porque de alguna forma me conviene. Es una oportunidad excelente para mi curriculum y la ayuda que recibo de mi no-jefe es única e invaluable. Por otra parte, la necesidad apremia y la vida se vuelve más cara día con día, literalmente. Incluso ir a la oficina se ha vuelto un problema, la gasolina no se saca con cubetas de los ríos precisamente y los camiones irónicamente me cuestan aún más que llevar carro al trabajo, eso sin contemplar que un trayecto de entre 7 y 10 minutos en auto, se transforma en uno de 70 a 100 minutos más el tiempo en que tarde en pasar el camión.

Respecto a mi salud la cosa es entre graciosa y patética. Luego de renunciar a mi trabajo, en donde gané lo que yo juraría fueron unos 20 kilos y un dolor de espalda constante, decidí ponerme en forma y cuidar mi salud. Y lo hice. Excepto que pareciera no funcionar. Mis problemas de colitis empeoraron a pesar del ejercicio y la buena dieta. Hace algunos días tuve problemas con un cálculo en el riñón a pesar de que bebo agua todo el día. Me enfermo más seguido que nunca a pesar de cuidar mi hábitos de higiene. Se me cae el pelo a puños a pesar de los ejercicios de relajamiento y los champús mágicos. La parte buena es que bajé los supuestos 20 kilos que en realidad eran muchos menos, mi porcentaje de grasa corporal es muy bueno y las pruebas de sangre que me hicieron hace poco cuando estuve en urgencias (sí, estuve en urgencias) salieron excelentes. Aún así hay algo dentro de mi que no funciona bien. Mis sospechas van sobre el sistema parasimpático, aunque analizando mi historia familiar, la psique es una buena opción también. Lo que sea que sea, mi última adquisición es la hipnosis. La hipnosis y el yoga parecieran el ejercicio perfecto para el parasimpático y para la mente, así que obviamente me fui por la opción occidental (y potencialmente más divertida). Si lo de la tiene-que-ver-con-computadoras-¿no? no funciona, podré hacer shows de hipnosis en fiestas de cumpleaños. Vayan haciendo sus reservaciones...

lunes, 15 de marzo de 2010

lunes, 22 de febrero de 2010

Decir por decir

En realidad no se si tenga algo que decir. Sí en cambio mucho que pensar porque aparentemente es para lo único que soy realmente bueno. Además, creo que la única persona que lee este blog eres tú Bety... Si eso te hace feliz y te entretiene en el trabajo, lo seguiré haciendo. Recuerda que la técnica es hacerle copy y el paste en el outlook.

A manera de válvula de escape (uno de los usos de este espacio) y de récord resumiré mi vida en este momento:
Estoy en proceso de aplicación para hacer una maestría. Las opciones en este momento son NYU-Poly y NJIT. Los dos programas me parecen increíbles. En contra de NYU están los costos de vida en NYC. En contra de NJIT está que la maestría es nueva y eso muchas veces no es nada bueno cuando se trata de educación.

Dentro de los requisitos de admisión está presentar el GRE. Para ello viajaré en unos días a Monterrey, NL. Aún no he comenzado a prepararme para el examen. A diferencia del TOEFL donde sin estudiar me fue relativamente bien, el GRE pareciera no ser tan gentil.

Al viaje no llevaré un peso pues estoy desempleado. Mis últimos centavos los invertí en el GRE y el viaje. Vivir sin dinero no es vivir. De pronto me dan ganas de mandar todo al caño y dedicarme a hacer dinero en lugar de seguir mi vocación.

May money come to crowd my wallet, may love come knocking at my heart.

Por cierto, si alguien más lee este blog, no estaría nada mal saberlo. Un comentario es la mejor forma de satisfacer a un blogger.

domingo, 17 de enero de 2010

sábado, 2 de enero de 2010

Sadomasoquismo

-¿Qué quieres que te haga?
-De todo...

El comienzo fue sencillo. Nada fuera de lo ordinario; pero poco a poco todo fue cambiando. Poco a poco el dolor comenzó a filtrarse. ¿Dolor constante? No hay problema. Sonrío satisfecho a un espejo y continuamos...

-¡Hmmm!- comienzo a gimotear. ¿Qué había sido eso?

¡Pum! De nuevo. Otro embate de dolor. Ahora viene por pulsos, discontinuos y feroces. Hay lágrimas en mis ojos. Después de unos minutos no soporto más.

¿Quién no pensaría que este fue un buen comienzo de año?

Sí, fui al dentista...