jueves, 24 de abril de 2008

Sex delayed



He estado en 602 pieles, ¿y tú?

The Universe and I

-What's your message to the universe? - asked Davey.
-Well, that's an easy one:

Dear ....


martes, 22 de abril de 2008

La muerte voluntaria de Guillo

(Lector: Imagínese usted, flotando 45º por encima de los personajes sin poder ser visto por éstos. Muévase a voluntad por la escena de acuerdo a su necesidad. La escena comienza con una ligera y grácil discusión en medio de una clase de control digital, la cual tiene como objetivo determinar un elemento crucial: el error).
-¡El error fuiste tu!- bromeó Nairobi.
-Pues de hecho sí- concedí la razón a Nairobi.
-No fuiste un error, fue un accidente- dijo Oscar imitando el tono de una madre condescendiente en extremo.
-Así que hay que dar gracias a Dios por ese acci...- quiso decir Nairobi para resarcir cualquier posible agravio a mi espíritu.
-No- interrumpí -fue más bien un error.

(En este punto la escena desaparece temporalmente para dar caso a una cavilación del autor).
Con toda serenidad puedo afirmar, desde antes de los 10, que tanto mi hermana como yo, fuimos un gran error en cuanto a planificación familiar. Las terribles dificultades por las que mi familia pasa ahora lo comprueban.
Uno podría pensar luego de esto, tal como hizo Oscar, que odio mi vida.

(Aquí se termina la cavilación y se retoma la escena, teniendo en cuenta que durante la cavilación los personajes forzosamente siguieron hablando, pues sería insensato pensar que esperarían a que concluyera el autor con sus bagatelas).
-Además, si no hubiera nacido me daría igual. No lo padecería o lo celebraría. Ni siquiera lo sabría porque no existiría.
-Pues entonces muérete- objetó Oscar.
-Eso es diferente. La muerte no....- intenté explicar cuando el profesor retomó el control de la clase.

(Aquí el autor utiliza un soliloquio como puente entre la primera parte del texto y la siguiente).
¿Qué diferencia hace mi existencia? más que el típico y estúpido ¿cómo sería el mundo sin mí? Los ecos de una existencia prodigiosa o infértil; el revelador final de AI (Pinocho del futuro), la teoría del caos y el efecto dominó, la reverberación de mi simple presencia en el entretejido cósmico, yo como parte indivisible del absoluto si lográsemos romper la ilusión para alcanzar el nirvana y liberarnos del samsara o en versión occidental salir de la caverna platónica.

Por casualidad o no, fue en Break the Illusion donde me topé con una asombrosa revelación: The human footprint.

Los cálculos del documental señalan con todo profesionalismo y seriedad, que una persona defecará a lo largo de su vida la sorprendente cantidad de 1 tonelada fresca de untuoso y maloliente excremento. Con toda honestidad, dije sorprendente porque a mí no me pareció tanto.

(Aquí el autor concatena las ideas anteriores con el cierre del texto para luego dar cabida a un espacio sugerente que incitará al lector a hacer lo que debe: seguir leyendo).
La muerte de Guillo, al menos voluntaria, no está nada cerca. Mi vida tiene tanto para dar, 'cos I've got so much life running through my veins and It's not going to waste, y en cambio sí hay mucho por desechar, que si bien una tonelada no es mucho, tampoco es fácil de completar así como muchas otras cosas en las que estoy retrasado...

lunes, 14 de abril de 2008

Estugardo en México

En estas, que ahora parecen tan lejanas, vacaciones vino a México el hermano de un amigo quien por fortuna se volvió también un amigo y un ciudadano guillolandés. He aquí el reporte gráfico de su visita:




Saludos a Estugardo! (clap clap! Estugardoooo!)

Sobre lo privando en lo público.

Un nuevo guillolandés me comentaba vía eMail sobre una de las entradas pasadas, y entre una idea y otra mencionaba algo sobre las complicaciones que plantea la perenne lucha entre lo público y lo privado.


Casualmente hacía menos de una hora que había sopesado el valor de ese conflicto, pues sucede que durante la acostumbrada sesión de quejas y actualizaciones que toma lugar a altas horas de la noche en el parque de mi colonia, descubrí a un vecino de género desconocido (según yo en esa casa sólo viven jóvenes universitarias)... digamos que estudiando las prácticas reproductivas humanas y aunque mi curiosidad natural y mi espíritu investigativo me incitaron a explorar tanto como fuera posible, a lo único que se podía acceder desde el parque era a la maravillosa vista de una muy buena televisión con gráficos de excelente calidad.


Ya de regreso a mi cuarto pensé en lo vulnerable que es la privacidad. Recordé un par de anécdotas de algunos amigos (una particularmente reciente sobre los tentáculos maternos que todo encuentran), algunas propias realmente vergonzosas y otras no tanto, y en particular a mis vecinos y lo fácil que es romper su intimidad, por ejemplo al publicar en este momento las terribles peleas lésbicas de mis ex-vecinas o los excesivamente ruidosos encuentros sexuales de los primeros vecinos que vivieron en esa nada privada casa. Y es en este punto donde acuden al juicio la ética y la moral, que no generan gran diferencia pues como la reina de Inglaterra, son en la actualidad tan sólo figuras políticas.


La conclusión a la que de momento puedo llegar es que no existe tal cosa como la privacidad pública; sino que es más bien privilegio de unos cuantos. La privacidad, como probablemente suceda con Pemex, también ha sido privatizada.

domingo, 13 de abril de 2008

El capitalismo emocional y las relaciones.

Existen algunas leyes aplicadas por la naturaleza a las que nos vemos obligados a obedecer, tales como la ley de la gravedad, la inercia y más a profundidad la ley de Herodes por mencionar algunas.


En cambio, dentro de la Administración que es la herramienta medular del capitalismo, hay algunas leyes que nos vemos obligados a aplicar, tales como La Ley de la Oferta y la Demanda, La Ley de la Selva y ya más en confianza La Mano Invisible. Así, en los negocios como en las relaciones, es siempre menester hacer una evaluación de Costo-Beneficio. Por ejemplo, supongamos algún "equipo" en el cual hemos realizado una fuerte inversión el cual, sin embargo, por su tiempo de operación ya ha sido totalmente amortizado (depreciado dicho de otra forma). Este "equipo" presenta algunos beneficios como puede ser que el operador esté totalmente habituado a su manejo, con trucos, mañas y demás. De igual forma, presenta desventajas como un alto costo de mantenimiento por causa de las fallas constantes y al mismo tiempo un altísimo "costo de oportunidad", etc.


Es en este punto donde la evaluación concienzuda es obligatoria; comprar un nuevo "equipo" implica infinidad de factores a contemplar que gracias a mi maestra de Ingeniería Económica puedo mencionar, al menos algunos de ellos:

El primero y tal vez más difícil de todos es conseguir el nuevo "equipo", pues la demanda es altísima y la oferta en exceso baja; así que pasando por alto este problemita y suponiendo que ya tenemos algún prospecto pasamos al segundo factor a contemplar que sería la capacitación.


Recordemos que el operador estaba completamente habituado al equipo anterior, lo que seguramente dificultará su adiestramiento en el manejo del nuevo equipo y aunado a esto tenemos que todo proceso de capacitación representa costos altísimos.


¿Qué hacer entonces? se preguntará el lector algo confundido por tanta bagatela administrativa. Pues sucede, para bien o para mal, que la respuesta es diferente para cada empresa, dependiendo de su giro, capacidad productiva, rubro, etc., así como de su misión, visión, valores, objetivos, organigrama, reglamento interno y demás elementos constituyentes.

Entonces el universo y yo nos preguntamos: ¿qué vas a hacer? ¿Una multinacional o llevarás tu empresa a la quiebra?



Y yo que pensaba que la Contabilidad, Costos y la Ingeniería Económica no serían materias útiles para mi vida. Ahora veo que sabios son los educadores capitalistas a quienes debo al rededor de $25,000, que bien lo valen si puedo usar palabras como "amortización", "organigrama", o hablar de "costos de oportunidad" o simplemente mencionar "la ley de la Oferta y la Demanda" para lucir... corporativo. Después de todo Guillo Inc. tiene una imagen que mantener, las leyes de la mercadotecnia así lo dictan.


jueves, 10 de abril de 2008

4 minutes


En respuesta al nuevo video de Madonna, en Guillolandia nos preguntamos

¿Qué harías para salvar al mundo en 4 minutos?


In response to the new Madonna's video, we ask ourselves at Guillolandia

¿What would you do to save the world in 4 minutes?



lunes, 7 de abril de 2008

Historias familiares II. La Chacala,

Cuenta la leyenda... o más bien mi madre, que cuando era chica solía pasar sus vacaciones en este increíble rancho de donde salen mil historias familiares. Durante una de sus estancias ahí, encontró que la gente del pueblo donde el rancho se hallaba estaba alarmada por los sospechosos ataques a sus respectivas gallinas. El veredicto popular culpaba a un chacal, ya que se contaba con el irrefutable testimonio de un hombre que, en compañía de un buen ron para mantenerse en calor, había visto como el chacal huía de la casa vecina con una blanca gallina entre sus fauces.


El alboroto tomó armas y esperó la noche. Llegó la obscuridad mientras hacían guardia y unas horas más tarde, tal como se había planeado, la Chacala; sí, la Chacala y no solamente chacal. En cuestión de un par de horas ociosas, el atacante pasó de vulgar intento de canino salvaje a sobrenatural creatura mítica. Ya no hacía falta culpara a la naturaleza si se tenía una bruja en el pueblo a quien difamar. La bruja, por su parte, pasaba una mala racha laboral, lo cual explicaba a la perfección su necesidad de robar gallinas para alimentarse.


El pequeño grupo de hombres que esperaban a la Chacala, por supuesto acompañados de ron para mitigar el frío, al fin notaron movimiento. Aguzaron oídos y afinaron la vista: ¡la Chacala estaba ahí!


¡Bang! Se alcanzó a oír en todo el pueblo. La Chacala emprendió la huida mientras infinidad de ¡Bangs! se hacían escuchar y de pronto un terrible aullido.


-¡Le di en la pata!- gritaba uno mientras trataban de dar alcance al animal del que sólo consiguieron algunas gotas de sangre.


Molestos por el fracaso y con el calor del ron aún en el corazón, decidieron que el problema había que 'acabarlo' de raíz; pero eso sería hasta el día siguiente que repusieran fuerzas, porque la "larga espera" les hacía difícil mantenerse en pie.


Como acordaron, al día siguiente se organizó una pequeña comitiva que incluía algunas esposas chism... interesadas en la seguridad de la comunidad., y que tenía por deber visitar a la bruja, quien sorpresivamente trabajaba en el jardín cuando éstos se acercaron a la remota casucha.


Aún desde lejos era fácil notarlo: cojeaba. Ese calor que les llenaba el corazón la noche anterior, de inmediato los abandonó por completo. Una mujer que formaba parte del grupo ahogó un grito y temblorosa jaló a su marido, quien a pesar de estar armado no opuso mucha resistencia. Los demás hicieron lo mismo y sólo el más valiente llegó hasta la casa de la bruja para decir -¡Muy buenos días!- y seguir de largo sin parar un segundo.


Al cabo de una semana, a la bruja ya no le hizo más falta robar gallinas, el negocio iba de maravilla.

domingo, 6 de abril de 2008

Historias familiares. La incertidumbre de Clementina.

Esta es la historia de cómo la ordinaria vida de Clementina Rendón Collins, dejó de serlo. Clementina llevaba una vida tranquila al lado de su marido Héctor Venegas y sus seis hijos Héctor, Carlos, Claudia, Oracio, Janet y Eduardo. En un día que comenzó como el más ordinario de los días, el marido de Clementina se despidió como de costumbre antes de marcharse a trabajar. Nunca más regresó.


Así de fácil y rápido termina esta historia familiar; no en cambio la historia de Clementina y sus hijos, donde la incertidumbre, la miseria, la indignidad e incluso Díaz Ordaz y el nepotismo hicieron presencia de forma trascendental en su vida.

miércoles, 2 de abril de 2008

Sobre la incertidumbre y la certeza de la muerte

En uno de mis tantos días de insomnio, decidí ver t.v. un rato. No se qué hora de la madrugada sería, pero extrañamente transmitían una película supuestamente para niños. La película era alemana.

En el punto en el que comencé a verla, apareció un niño en un portal preguntando por un tal Tom, la madre de Tom, Ursula, responde con una bofetada que deja al pobre niño desconcertado. Espiando entre las cortinas decide que ha sido demasiado dura y que el interés del niño era auténtico, de modo que lo hace pasar y lo lleva hasta la recámara del tal Tom. Ahí, ella le explica, entre muchas otras cosas, que un día Thomas (saludos a Estugardo!) tomó su mochila y se fue para nunca regresar, y aunque Ursula con su vestido negro auguraba la muerte de su hijo, vivía en una incertidumbre que no la dejaba vivir.

Hace algunos días, me contaron una historia similar, sobre la gente que se va sin dejar al menos una excusa en la cual consolarnos o con la cual pelear al menos. Para mí sería la locura; si para algo soy malo en la vida, es para lidiar con la incertidumbre.

En la película alemana, que por cierto se llama Der Schatz der weissen Falken (El tesoro de los halcones blancos), luego de mil peripecias propias de las películas infantiles Jan, con ayuda de sus amigos y enemigos, consigue llegar a la cueva donde estaba el tesoro sólo para descubrir que el tesoro era la cueva y lo más importante: el cadáver de Thomas, que sostenía en su mano momificada un dije. Desde ese punto en adelante, la película no me pareció para nada infantil, sino todo lo contrario.

Terminada la aventura, Jan le entrega a Ursula el dije haciéndole saber así que todo había terminado por fin y por fin Ursula pudo llorar por la inamovible certidumbre que ofrece la muerte.

Quisiera poder hacer lo que Jan hizo por Ursula.