lunes, 24 de agosto de 2009

Cowboys and Angels*

Este cuento era sobre ángeles y resultó que vaqueros y ángeles tienen más en común de lo que aparentan.


Have you ever felt that life was passing you by? Did you ever feel like there was something missing?

All the time. Insatisfecho e inconforme con respecto a todo y el tiempo sigue pasando. Un poco de todo, mucho de nada; medio escritor, medio cellista, medio ingeniero. Viviendo a medias, medio vivo. La tercera parte de una vida promedio y no soy la tercera parte de nada.

-You're lucky to have that... all that. New York, the fashion thing, the gay thing. Lucky because you belong, I guess that's what I mean. When you're gay you're part of something, aren't you? Part of the scene.
- You don't know the gay scene in Limerick.
-It's a scene... There's nothing like it if you're straight.
-You want me to get you an application form? We're always in the look-out for new talent.
-No thanks. I'm doin' all right.
-Maybe you don't know it: It sounds to me like you're lonely.

-I'm not, I'm grand...

I've said I wasn't so many times that I believed it for a while. "Es cómodo", me decía mientras cargaba a un muerto en la espalda; pero a pesar de la comodidad I keep feeling there's something missing, don't I? I'm not comfortable and I'm not grand at all.



Did you ever feel like you were missing out? Did you ever feel like you didn't belong? I used to feel that way. Big time. I thought that by changing the way I looked + dressed, I could plug all the gaps in my life. I wanted to be a part of something, anything. I didn't care what. I didn't care how. I thought that I could buy a style. A style to change me, create a new me, make me someone else. It was only when I realize how wrong I was that I suddenly saw the person I wanted to be, looking right back at me.
Now, for the first time in my life, I can see what is beautiful and what's really important. And it's all around, so close I just have to reach out and it's there. I've found my voice.



(Cowboys and Angels, 2003)

viernes, 21 de agosto de 2009

Todos los caminos llevan a Roma, menos el mío.

En mi pueblo sin pretención
tengo mala reputación
que haga lo que haga es igual
todo lo considera mal
yo no pienso pues hacer ningún daño
queriendo vivir fuera del rebaño

No a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe (2)

Todos todos me miran mal
salvo los ciegos
es natural

Cuando la fiesta nacional
yo me quedo en la cama igual
que la música militar
nunca me pudo levantar

En el mundo pues no hay mayor pecado
que el de no seguir al abanderado

Ya la gente no gusta que
uno tenga su propia fe (2)

Todos me muestran con el dedo
salvo los mancos
quiero y no puedo

Si en la calle corre un ladrón
y a la zaga va un ricachón
zancadilla doy al señor
y aplastado el perseguidor
Eso sí que sí que será una lata
siempre tengo yo que meter la pata

Ya la gente no gusta que
uno tenga su propia fe (2)

Tras de mi todos a correr
salvo los cojos
es de creer

Ya se con mucha precisión
como acabará la función
No les falta más que el garrote
para matarme como un coyote
A pesar de que no armé ningún lío
con que no va a Roma el camino mío

Que a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe (2)

Tras de mi todos a ladrar
salvo los mudos
es de pensar


domingo, 16 de agosto de 2009

Kill someone else instead

Ni el puto horizonte es tan horizontal como Mérida. Y eso suena terrible por la forma en que lo digo; pero para algunos la estabilidad de un piso tan plano es vital. Para mi es todo lo contrario, la vida se me acaba. Yo, como lo hizo Dios, también habría arrojado un meteorito hacia acá; pero si a Dios no le funcionó no le veo el sentido a intentarlo de nuevo, sería una locura como bien dijo Einstein.

La vida como yo la pienso simplemente no llega. Y quizá el problema es que pienso estupideces o tal vez es que le temo a la vida que anhelo. Yo no creo que estemos aquí para ser felices, ni siquiera creo que estemos para algo en particular, pero ser feliz se siente muy bien. La verdad es que la amargura me sigue y la sigo, que se vuelven contra mi mis anhelos y que la vida aquí se me ha vuelto un infierno. Seguramente Oscar Chávez vivió en Mérida algún tiempo.

Cinco años de planeación se van poco a poco a la mierda y cada vez me convenzo más de que planear a largo plazo es una estupidez. He conocido a más de un imbécil que va por la vida dando tumbos y pareciera funcionarles de maravilla. Hacen parecer como si el imbécil fuese yo y no ellos.

De pronto me cruzan ideas suicidas por la cabeza: Arriesgarlo todo. Alfredo, preocupado por mí, me advierte que una decisión así podría arruinar mi vida y lo se. Por eso le tememos a la libertad, porque la libertad es un riesgo constante y una responsabilidad enorme para con uno mismo. Y le temo a la libertad tal como a la muerte; pero le temo más a vivir esta misma vida por más tiempo.

Estoy viviendo en una ciudad donde no tengo deseo de vivir, estoy viviendo una vida que no deseo vivir.

Estoy muriendo en esta ciudad. Si pensara claro les diría que lucho solo en la obscuridad, en la profunda obscuridad, y que sólo yo puedo saber. Sólo yo puedo entender mi condición. Vivo cada día con la amenaza de mi propia extinción...

Este es mi derecho; es el derecho de todo ser humano. Escojo no el sofocante anestésico de Mérida, sino la violenta sacudida de otra ciudad, esa es mi decisión. Desearía igual que tú Virginia, poder ser feliz en esta quietud... Pero si he de decidir entre Mérida y la muerte, igual que tú Virginia, escojo la muerte.

Por otra parte, eso es lo que hacemos. Es lo que la gente hace. Mantenerse vivos los unos por los otros. El pensamiento de esta vida, eso es lo que me mantiene andando. Pero quizá sólo pienso estupideces y alguien tiene que morir para que el resto valore más la vida. Es contraste. Y tras la muerte habremos de regresar al lugar de donde venimos, aunque no sepamos dónde sea eso.

Pero siempre está la opción de dejarlo todo atrás. Louis. De romper lazos y corazones. De hacerte camino a través de Europa para sentirse libre una vez más. Romper lazos y dejar a muchos atrás. Romper lazos. Romper.


He intentado una y otra vez hacer las cosas por el camino de la perseverancia y de la forma socialmente correcta. Tal vez es tiempo de hacerle caso al alemán relativista e intentar otros caminos. A diferencia de la honorable señora Dalloway, no ha llegado el día en que se revele mi destino; pero me queda claro que seguir esperando en Richmond ya no es una opción.


sábado, 15 de agosto de 2009

Crónica de los meses perdidos o los 120 días en la cuarta fuente. Epílogo.

Luego de pasar una mañana discutiendo con un hindú que resultó ser chino, llegó la necesidad de llevar la resolución a un nivel superior. Como la asignación había venido directamente del boss, pues sería él quien la resolvería directamente. Honestamente, y a pesar de que ya había hecho públicas mis intenciones de renunciar, estaba un poco nervioso porque mientras sólo yo decía que existía un defecto en el sistema, el chino tenía apoyo de gente importante en el otro lado de la computadora.

Envié un correo al boss y para no presionar decidí esperar un tiempo razonable: bajé a comer.



-Pues, en Francia es igual... - decía Lucie.
-Y sin embargo la vida es muy diferente, y aún que te paguen el salario mínimo, se tiene una mejor vida.
-Sí, tienes razón- concluyó, y se gestó un silencio que casi pudo haber llegado a ser incómodo de no ser por la confianza.

-Yo creo que somos muy jóvenes para ese tipo de vida- dijo con su delicioso acento franco-yucateco- Ya tendrás muchos años para trabajar así.



El almuerzo fue breve. Había mucho trabajo y no quería dejar ni un sólo pendiente al irme, que según yo, sería en un par de días y que en realidad fueron muchos más. Aún no había respuesta del mail. Salí por un poco de agua y al regresar eché un ojo al lugar del boss que se veía tan cucarachil como siempre. Decidí presionar, no perdería más tiempo en cortesías.

-Hi big Cucaracho. Did u have any chance to take a look at defect AB1234? Big big boss is asking me about it so I told him I'm wating for ur notification.

No contestó nada; sino que unos minutos después lo escuché pidiéndome que fuera a su lugar.

-¿Cuál es el problema?
-Mmmm. Just as the mail reads... - y repetí casi palabra por palabra lo que había explicado antes.
-OK- y comenzó a reproducir el defecto, cosa que estaba llevando un tiempo insufrible porque su computadora estaba lentísima. El silencio era más que incómodo, pero ya en ese punto había aprendido a disfrutar esas incomodidades así que sólo sonreía mientras veía la angustia crecer en el Cucaracho boss.

Comenzó dando clics compulsivos, luego un poco de tamborileo sobre el descansa brazos y finalmente haciendo extraños ruidos guturales que terminarían por convertirse en un comentario aleatorio para romper el silencio.
-I'm too old for this.-Sí Lucie, tienes razón:
-And I'm too young...

domingo, 9 de agosto de 2009

Crónica de los meses perdidos o los 120 días en la cuarta fuente. El círculo de la angustia.

Todo estaba mal y había que hacer algo al respecto. Las decisiones se estaban gestando y las angustia creciendo. Después de un mes de pico y pala se nos habían autorizado cuarenta horas extras, las cuales se podían cobrar o tomar como días libres, equivalentes a cinco a pesar de ser "extras" en horario más que nocturno y domingos incluidos para algunos. Cobrarlos era sólo un decir, si se querían recuperar esas horas había que tomarse los días, máximo de dos en dos y separados entre sí por al menos quince días. La legalidad del asunto me sigue quedando en duda; pero al final terminé tomando dos de los cinco días que me dieron porque son rete buena gente los bosses. Por supuesto, ese par de días de libres no tuvieron nada, pues había que compensar el tiempo perdido. La dinámica para hacer efectivos los días consistía en esperar a que una lista llegara a tu correo donde podrías seleccionar los días que sobraran luego de pasar por otras personas. Supuestamente el grupo privilegiado sería el mío como fue informado. Misteriosamente a la hora de revisar la lista, se había incluido a la casta divina entre los privilegiados. Era obvio que debían ser incluidos, ese juego de base-ball al que fueron en plena crisis durante horario de trabajo debió agotarlos (yes, I know what you did last summer!).

-Hi Cucaracho, I wanted to know how the "days off" list is going. I would like to have tomorrow and the day after 'cos I have to present my thesis protocol. I've already talked to everyone above me and no one is taking those days off. It's already 6 and some of the Casta Divina guys are leaving, meaning that I won't get the list today.

Luego de preguntarme de nuevo todo, accedió a darme los días. Lo de la tesis salió muy bien y el trabajo en casa no fue tan pesado sabiendo que no había que ir a trabajar hasta el lunes y más aún luego de por fin decidir que dejaría el trabajo. Pero el lunes llegó antes de lo anticipado.

Actividad del día: Esperar. Así que en la espera por un correo con instrucciones, decidí estúpidamente "descansar la vista" unos segundos. Vaya suerte la mía. El Cucaracho entró a la oficina justo en esos segundos. Como a posición era bastante incómoda y no tenía nada de sueño, antes de pasado el minuto decidí chismosear con mi supervisor quien estaba siendo cuestionado por el gran Cucaracho:

-Why is Rendon sleeping?

Por supuesto luego me tocaría a mí:

-Guillermo
-Yes?
-I really get upset when I people sleeps at the office.
Next time go home and have proper rest.
-I'm sorry, I have a terrible headache.
-Take some drugs.
-I've already did. I just got a couple of pills from Erika at front desk.

Silencio... Y luego de un rato un mail:

Since it looks like you don't have anything to do... blablabla.

Luego de salir el lunes al rededor de las nueve, llegué el martes como si nada. Vaya suerte la mía. El Cucaracho había decidido llegar por primera vez a la misma hora que el resto de los mortales, así que junto con otro compañero, caminamos los tres juntos hasta la oficina:

-Maae, traigo un dolor de cabeza!
-(Erika tiene unas pastillitas maravillosas ahí en front desk)- casi escupo.
-Es como si trajera resaca pero sin haber tomado - continuaba quejándose el Cucaracho mientras yo sólo le sonreía disfrutando la situación.
-Sí, es terrible...- intervine, pues el Cucaracho sólo parecía dirigirse a mi compañero.

Ya era media mañana y moría de sed. Salí por agua y para variar el dispensador estaba vacío. Así que por enésima vez fuí por un garrafón y demás. Habían sido unos grandiosos 5 minutos fuera del corazón del infierno, pero había que regresar.

¡Piiip! hizo mi badge al abrir la puerta y sólo el Cucaracho sabe cómo hizo su corazón, porque vaya suerte la mía: Cucaracho dormía con la cabeza hacia atrás en su lujosa silla de piel. Abrió lo ojos y me vio. Lo vi. Nos vimos y luego de ese brevísimo instante dio un pequeño salto y desapareció dentro de su cubículo tal como hacen las cucarachas cuando uno prende la luz.

La luz estaba prendida y no volví a saber más de él hasta el día de mi renuncia.

domingo, 2 de agosto de 2009

Crónica de los mese perdidos o Los 120 días en la cuarta fuente. El círculo de la pobreza


Cuando las cosas son nuevas todo les brilla y funcionan de maravilla. Así fue el primer mes, todo nuevo y todo shiny. Al fin en un proyecto real con asignaciones reales ya con el ritmo cogido. No era el mejor ritmo; pero bueno, el reggaeton tiene buen ritmo y aún así es... reggaeton. Así que ni hablar.

Ni hablar, ni voltear, ni decir, ni pensar. Esa es la política que tristemente muchos siguen en la cuarta fuente. Es un lugar de terror donde el líder se hace llamar a sí mismo: Cucaracho (Existen pruebas para el que lo dude).

El señor Cucaracho al principio me pareció una persona amigable y hasta confiable, y es que tal vez en un principio lo era. La primera semana nos dedicó un par de horas que ahora reconozco como mucho tiempo. Después de eso habría sido más fácil conseguir una cita con Susan Boyle, al menos para mi.

Luego de una intensa semana de trabajo y a media hora de la salida, decidí que sería una buena idea repasar un par de temas antes de llegar con mi asesor de tesis a.k.a. el Doc (Doctor en Física btw). A media hora de salir mi brillante idea. Cucaracho sale de su cloaca y como suelen hacer las cucarachas para materializarse en el lugar menos apropiado, puff! que de pronto se condensa su cucarachez a mi lado.
-¿Guat ar llu duin?
-Pardon me? - con cara de idiota mientras me quitaba los audífonos.
-¿Guat ar llu duin?
-Humm... reading some of my tesis stuff. I need to get this done before I meet with my assesor.
-¿Guay?
-Hmm... 'cos... - and after some iaraiara it came to me like rush of blood to my head: Me estaba regañando.

Estaba verdaderamente sorprendido y hasta gracia me causó el evento. Regresé a la computadora. El monitor estático. La media hora se había convertido en 3 para ese punto y el monitor aún estático. Eran quizás 10 para las 6 cuando por primera vez luego de todo un mes el Cucaracho me hablaba vía electrónica:

Cucaracho> I know you're upset riht now
9uillo> I'm not
Cucaracho> but I just want you to think something
9uillo> I'm really not upset at all. I really undestand and it's ok. It won't happen again.
Cucaracho> are we paid to study?
Cucaracho> good deal

Porque así tenía que ser, el desfase típico de los chats me dio esa línea: Are we paid to study? Y el sabio espíritu del Puni vino a mi y me dijo: You are being punished!!!

Y sí que lo estaba siendo; pero por mi pendejez y mi falta de colmillo. Una lección más me dije. I'm not paid for all those extra hours, for all that extra work and for wasting my life in here.

Commintment... Sí eso también tiene un precio y había decidido que mi salario no lo cubría.