miércoles, 25 de junio de 2008

Entre libros

Parado frente al mostrador, se le quedó viendo mientras dejaba que su boca se curvara con lentitud, para luego abrirse llena de curiosidad:
-¿Te gustaría salir alguna vez? Cualquier día. Un café tal vez.

Y así comenzó todo.

No hay comentarios: