domingo, 2 de mayo de 2010

Hipnotista para fiestas

Hace algún tiempo que no escribo. Y bajo consejo de Arturo, decidí sólo hacerlo. No me siento con ganas reales de hacerlo; ni siquiera siento que tenga algo sobre qué escribir. Sin embargo me convencí de que esto es igual que el ejercicio, comenzar es lo más difícil, pero una vez que se le coge el ritmo, parar ya no es tan fácil.

Mi último post fue de cuando cumplí 25 y lo hice más por obligación que por encanto. Sentía que si no hacía algo para esa fecha, era como si haber pasado un cuarto de siglo vivo no tuviera importancia alguna... Y verán, el problema con mi vida en este momento es ese. Siento que a pesar de haber caminado 25 años, mi vida es la más fútil e irrelevante sobre el planeta.

Cuando estaba en la secundaria-prepa pensaba, como todo el mundo tal vez, que a esta edad tendría la vida resuelta. Generé tantas expectativas con base en lo que en ese momento pasaba en mi vida que ahora soy mi más grande decepción. Mi carrera es una basura, no tengo empleo, no tengo más ahorros, no tengo novia, cada vez me quedan menos amigos, mi salud está peor que nunca y mi familia... mi familia simplemente ya no es lo que era.

Revisemos lo anterior. Antes de estudiar Cibernética en una universidad privada de mi ciudad, hice un año en la universidad pública del estado estudiando Medicina Veterinaria. "Let's save the world" right? WRONG! Aunque a nivel personal fue un año lleno repleto, a nivel profesional fue toda una desilusión. Fue durante ese año que terminé con mi entonces novia y desde entonces no he tenido otra relación formal, o relación en realidad más allá de 'vernos un par de veces'. También fue durante ese año que estuve a nada de mandar todo al carajo y salirme de casa. Fue gracias a Mario R. que decidí aguantar sólo un poco más, y entonces todo mejoró al menos lo suficiente como para aguantar durante los siguientes años hasta hoy. Estoy seguro que él no lo sabe, pero en realidad hizo un gran diferencia. De toda esa época todo se ha diluido, incluida la gente y aunque nos vemos de vez en cuando, con la persona que conseguí mantener contacto por más tiempo fue con Bere B. Aún somos amigos y ya la he mencionado en posts anteriores. Ella se graduará este verano. Luego trabajará un tiempo y probablemente luego de ese tiempo decida que es hora de casarse. Para ese tiempo calculo que habrá cumplido más de 10 años de relación con su novio, y luego de 10 años eso del matrimonio (hay que admitirlo) es sólo un trámite y según entiendo, para la ley es además una obligación. El paso obligatorio siguiente son los hijos y en un instante, según se dice, llega la vejez.

Definitivamente yo aún no esto listo para la vejez; pero tal vez, si estuviese ahí, todo esto ya no me importaría. Tal vez es sólo cuestión de aceptar que esto es lo que hay y aprender a quererlo y en lugar de pensar que nos conformamos con nuestra vida, sentir que agradecemos cada momento y cada detalle. Envejecer con gracia, como dice Arturo. Siendo como soy me es inevitable pensar que esto es darse por vencido; pero quizá eso es necesario: Perder para ganar. Estoy seguro de que si lo repito lo suficiente en mi mente, eventualmente lo creeré. Tengo un gran poder de convencimiento...

Otra muy buena razón para no tener la menor intensión de casarme pronto es que ni siquiera tengo una novia. Al principio pensaba que el problema eran las chicas de mi ciudad, y en verdad que lo son. Aquí las mujeres son... genéricas y aunque digan "Marca propia" en la etiqueta, siguen siendo genéricas. Pero hay algo más. Por alguna razón cada chica tiene 'algo' que simplemente no soporto, puede ser cualquier cosa. Cualquier detalle es suficiente. Así como cualquier detalle o cosa son suficientes para ponerme de mal humor. Finalmente pocas cosas me satisfacen o me producen alegría. ¿Quién querría pasar su tiempo con alguien así de amargado y prematuramente anciano? Estos últimos días ni siquiera yo mismo quiero hacerlo. Al parecer soy (y estoy citando a Marshall de "How I met your mother") irrationally picky, easily distracted and utterly anhedonic.

Regresando a la carrera, mi profesión se reduce en Mérida a "Tiene que ver con computadoras, ¿no?". Así que luego de algunas veces en que decidiste explicar, te rindes y condescendientemente dices "¡Exacto!" simplemente por cortesía. Si en el estado sobra algo es gente que trabaja con "computadoras". Sólo por sacarlo de mi pecho quiero aclarar algo: ¡ODIO LAS COMPUTADORAS! En realidad no tanto, pero no soy fan. Excepto por mi Mac, huge fan! Mérida nunca se ha caracterizado por ser una ciudad con salarios altos, sino todo lo contrario, y tras la enorme oferta y la reducidísima demanda, los salarios en mi supuesta área son peor que miserables y se comparan, no offense, a los de los contadores que pululan como hormigas en cualquier ciudad del país.

Cuando escogí esta carrera la idea básica fue que sería el escalón perfecto para mi maestría. Y justo en eso estamos. No lo es. Luego de un agotador año de trámites y urgencias, fechas límite y pagos, cartas, requisitos, traducciones y una lista que todos los días aumenta, lo de la maestría pinta fatal. El primer desencanto fue cuando, luego de esperar medio año para poder aplicar a la que sería mi maestría soñada en Hamburgo, descubrí que habían cambiado el programa y que uno de los nuevos requisitos era un nivel bastante elevado de alemán. A pesar de haber intentado adelantarme a lo del idioma, luego de un año de estudiar la lengua, en ese momento sólo cubría la tercera parte del requerimiento. Luego de revisar otros mil programas en Alemania, comencé a moverme a otros países hasta llegar a mi última opción, que era Estado Unidos. Como era probable, el mejor programa de maestría estaba justo ahí. En el país en el que menos ganas tenía de pasar los siguientes dos años de mi vida después de México. La sorpresa grata fue que el programa es realmente increíble y como bonus, todo esto sucede en Nueva York, la única ciudad del vecino del norte a la que no le pongo 'peros'. Así, luego de renunciar a mi funesto trabajo para poder terminar mi tesis en tiempo, gasté todos mis ahorros en aplicar a la maestría. Dicho así, suena a unos $20, cuando en realidad fueron probablemente más $20,000. No he querido hacer bien la cuenta porque me deprimo, pero la lista de gastos incluye hasta un par de boletos de avión y uno de los peores viajes de mi vida... Antes del viaje había tenido que pagar además mi título, cédula, examen de grado y tesis (Recordatorio: Universidad privada). Al principio no me molestó hacerlo; es decir, había ahorrado para ello también. Sin embargo luego me sentí terrible al respecto. Yo se que el título es para mí; pero habría sido un buen gesto que alguien se interesara. La historia detrás es más complicada, personal y larga como para ponerla aquí.

En cuanto al empleo, es peor de lo que suena. Porque sí tengo un empleo, lo que no tengo es salario. Así es, trabajo gratis. Y es así porque de alguna forma me conviene. Es una oportunidad excelente para mi curriculum y la ayuda que recibo de mi no-jefe es única e invaluable. Por otra parte, la necesidad apremia y la vida se vuelve más cara día con día, literalmente. Incluso ir a la oficina se ha vuelto un problema, la gasolina no se saca con cubetas de los ríos precisamente y los camiones irónicamente me cuestan aún más que llevar carro al trabajo, eso sin contemplar que un trayecto de entre 7 y 10 minutos en auto, se transforma en uno de 70 a 100 minutos más el tiempo en que tarde en pasar el camión.

Respecto a mi salud la cosa es entre graciosa y patética. Luego de renunciar a mi trabajo, en donde gané lo que yo juraría fueron unos 20 kilos y un dolor de espalda constante, decidí ponerme en forma y cuidar mi salud. Y lo hice. Excepto que pareciera no funcionar. Mis problemas de colitis empeoraron a pesar del ejercicio y la buena dieta. Hace algunos días tuve problemas con un cálculo en el riñón a pesar de que bebo agua todo el día. Me enfermo más seguido que nunca a pesar de cuidar mi hábitos de higiene. Se me cae el pelo a puños a pesar de los ejercicios de relajamiento y los champús mágicos. La parte buena es que bajé los supuestos 20 kilos que en realidad eran muchos menos, mi porcentaje de grasa corporal es muy bueno y las pruebas de sangre que me hicieron hace poco cuando estuve en urgencias (sí, estuve en urgencias) salieron excelentes. Aún así hay algo dentro de mi que no funciona bien. Mis sospechas van sobre el sistema parasimpático, aunque analizando mi historia familiar, la psique es una buena opción también. Lo que sea que sea, mi última adquisición es la hipnosis. La hipnosis y el yoga parecieran el ejercicio perfecto para el parasimpático y para la mente, así que obviamente me fui por la opción occidental (y potencialmente más divertida). Si lo de la tiene-que-ver-con-computadoras-¿no? no funciona, podré hacer shows de hipnosis en fiestas de cumpleaños. Vayan haciendo sus reservaciones...

6 comentarios:

Arwen.. dijo...

Xq hablas de bodas y eso?? Parece el tema del día... Casarse es lo de hoy, lo bueno q vivo bajo la premisa de "de la moda lo que te acomoda" xq definitivamente no está en mis planes a corto plazo...

En otras cosas... Cuánto cobras x la hipnosis? Jajaja ntc.. Ya en serio espero tener q decirt "buen viaje, te caigo en NJ o NY en mis próx. vacaciones"

Anónimo dijo...

si te digo animate no lo haras asi es k mejor no te digo. it is all about perspective no one will give you the happiness youre looking for but yourself. you have no ties to nothing. i agree that you live in a 3rd world country that unfortunately does not give you the opportunities you might desire, but you are not the only one. you are free yet you choose to see yourself as trapped, se k al decir no te juzgo es lo primero k estoy haciendo, no te conosco realmente y perdon si te ofendo, pero en verdad tu vida no es tan mala. Y k le paso al gatito?

Anónimo dijo...

No te rindas vamos a tomar un cafecin yo invito

bere dijo...

YA ME CASASTE!!!!!!!! JAJAJAJA tienes q empezar a ser feliz nada mas por el hecho de serlo

Ale Treva dijo...

memo, tranquilo... si te digo que tu vida suena a la mía ultimamente, te sentirás menos solo? by the way, no tiene novia por que no quieres, eh, a mí me gustabas :P

Anónimo dijo...

memo, ya no estés triste. A todos se nos baja el ánimo, pero pues... ni hablar. A ver si nos tomamos un cafecito o mejor una botella un día. Pd. qué onda con la gatita?
Ale Treva