No es pleonasmo ni epíteto, sino reiteración

Miradas.Bocado. Bocado.

Mira de soslayo, sonrío, lo nota y viendo al vacío sonríe.

Bocado, gocado.

Bocado y sorbo.

Levanto la cabeza, se sotienen las miradas por un par de segundos.

Cartera, dinero, tarjeta. Juega con ella mientras paga.

-Gracias Ángela, hasta mañana.

Con todo el cinismo voltea, ofrece una última sonrisa davinchesca y desliza la tarjeta entre sus dedos para dejarla caer.

Puedo escuchar su aleteo triunfal mientras gira y cae. ¡Pac! Ha llegado al suelo y sus pies a la puerta.

-¡Hey! Toma, se te cayó- Sonríe satisfecha.
-Ah.. Mil gracias Ángela.
-(¡Vieja rependeja!).