domingo, 9 de septiembre de 2007

El ingeniero, el basquetbolista...

Hace algunos días descubrí que los Días Intensos estaban muy lejos de mí, que ya habían pasado varios y que definitivamente tenía que alcanzarlos. Acto seguido, estafé al hombre que me mantiene para que comprara tinta de impresora.

Leí lo que pude en la computadora y lo demás, lo puse "para llevar". Durante clases me fue imposible leer algo y sólo pude hacerlo hasta unos minutos antes de comenzar a entrenar. Mientras calentaba y estiraba cada músculo de mi cuerpo, un compañero de cancha me preguntó sobre la lectura. Me extrañó lo extrañado que se veía al escuchar mis explicaciones literarias.

-Nunca había conocido a alguien que escribiera... - ¿Qué podía decirle?


Al siguiente entrenamiento, las preguntas continuaron. Era algo muy divertido ver a alguien preguntar con tanta curiosidad y asombro, casi con inocencia.

Ayer, al saludarme, en lugar de decir mi nombre simplemente dijo: <<Poeta>>

Esta sonrisita tímida lleva desde entonces tratando de ocultar cuánto me ha gustado... Poeta, sí, “the poet... the visionary" preciosa Virginia, yo, el poeta, el nómade.

No hay comentarios: