Existen algunas leyes aplicadas por la naturaleza a las que nos vemos obligados a obedecer, tales como la ley de la gravedad, la inercia y más a profundidad la ley de Herodes por mencionar algunas.
En cambio, dentro de la Administración que es la herramienta medular del capitalismo, hay algunas leyes que nos vemos obligados a aplicar, tales como La Ley de la Oferta y la Demanda, La Ley de la Selva y ya más en confianza La Mano Invisible. Así, en los negocios como en las relaciones, es siempre menester hacer una evaluación de Costo-Beneficio. Por ejemplo, supongamos algún "equipo" en el cual hemos realizado una fuerte inversión el cual, sin embargo, por su tiempo de operación ya ha sido totalmente amortizado (depreciado dicho de otra forma). Este "equipo" presenta algunos beneficios como puede ser que el operador esté totalmente habituado a su manejo, con trucos, mañas y demás. De igual forma, presenta desventajas como un alto costo de mantenimiento por causa de las fallas constantes y al mismo tiempo un altísimo "costo de oportunidad", etc.
Es en este punto donde la evaluación concienzuda es obligatoria; comprar un nuevo "equipo" implica infinidad de factores a contemplar que gracias a mi maestra de Ingeniería Económica puedo mencionar, al menos algunos de ellos:
El primero y tal vez más difícil de todos es conseguir el nuevo "equipo", pues la demanda es altísima y la oferta en exceso baja; así que pasando por alto este problemita y suponiendo que ya tenemos algún prospecto pasamos al segundo factor a contemplar que sería la capacitación.
Recordemos que el operador estaba completamente habituado al equipo anterior, lo que seguramente dificultará su adiestramiento en el manejo del nuevo equipo y aunado a esto tenemos que todo proceso de capacitación representa costos altísimos.
¿Qué hacer entonces? se preguntará el lector algo confundido por tanta bagatela administrativa. Pues sucede, para bien o para mal, que la respuesta es diferente para cada empresa, dependiendo de su giro, capacidad productiva, rubro, etc., así como de su misión, visión, valores, objetivos, organigrama, reglamento interno y demás elementos constituyentes.
Entonces el universo y yo nos preguntamos: ¿qué vas a hacer? ¿Una multinacional o llevarás tu empresa a la quiebra?
Y yo que pensaba que la Contabilidad, Costos y la Ingeniería Económica no serían materias útiles para mi vida. Ahora veo que sabios son los educadores capitalistas a quienes debo al rededor de $25,000, que bien lo valen si puedo usar palabras como "amortización", "organigrama", o hablar de "costos de oportunidad" o simplemente mencionar "la ley de la Oferta y la Demanda" para lucir... corporativo. Después de todo Guillo Inc. tiene una imagen que mantener, las leyes de la mercadotecnia así lo dictan.
1 comentario:
Ya ves? ya decía yo que ing. económica debía servir para algo... jejeje... ando buscando un nuevo equipo con poca amortización.. el operador se adapta fácil.... así que si ves alguno disponible x allá, me avisas por fa... jejeje
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