Un nuevo guillolandés me comentaba vía eMail sobre una de las entradas pasadas, y entre una idea y otra mencionaba algo sobre las complicaciones que plantea la perenne lucha entre lo público y lo privado.
Casualmente hacía menos de una hora que había sopesado el valor de ese conflicto, pues sucede que durante la acostumbrada sesión de quejas y actualizaciones que toma lugar a altas horas de la noche en el parque de mi colonia, descubrí a un vecino de género desconocido (según yo en esa casa sólo viven jóvenes universitarias)... digamos que estudiando las prácticas reproductivas humanas y aunque mi curiosidad natural y mi espíritu investigativo me incitaron a explorar tanto como fuera posible, a lo único que se podía acceder desde el parque era a la maravillosa vista de una muy buena televisión con gráficos de excelente calidad.
Ya de regreso a mi cuarto pensé en lo vulnerable que es la privacidad. Recordé un par de anécdotas de algunos amigos (una particularmente reciente sobre los tentáculos maternos que todo encuentran), algunas propias realmente vergonzosas y otras no tanto, y en particular a mis vecinos y lo fácil que es romper su intimidad, por ejemplo al publicar en este momento las terribles peleas lésbicas de mis ex-vecinas o los excesivamente ruidosos encuentros sexuales de los primeros vecinos que vivieron en esa nada privada casa. Y es en este punto donde acuden al juicio la ética y la moral, que no generan gran diferencia pues como la reina de Inglaterra, son en la actualidad tan sólo figuras políticas.
La conclusión a la que de momento puedo llegar es que no existe tal cosa como la privacidad pública; sino que es más bien privilegio de unos cuantos. La privacidad, como probablemente suceda con Pemex, también ha sido privatizada.
2 comentarios:
Odio la no-privacidad.. Tngo mucho de eso... Cada dia aguanto un poco menos...
Pero en el lado gracioso d la cosa... descubri q mi vecino de atras tiene tanta privacidad como los vecinos de los q habla tu post..
Un saludo desde la falta de privacidad...
es un derecho... y si todos algunas vez nos hemos sentido violados de aquel derecho, asi que no hagan lo mismo ....respeten
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